En la semana 18 de embarazo, tu bebé mide unos 12-14 cm., pesa aproximadamente 150 gramos y tiene el tamaño aproximado de una patata
Sus huesos se van endureciendo y sus extremidades van tomando la forma definitiva. La cuerdas vocales ya están formadas y su oído está más evolucionado, los huesos del oído interno y las terminales nerviosas del cerebro se han desarrollado lo suficiente y escucha los sonidos del exterior. Poco a poco irá discriminado unos sonidos y reconociendo otros como la voz de sus papás.
El corazón del bebé está dividido en cuatro cámaras (dos aurículas y dos ventrículos) y pueden verse las cuatro válvulas (tricúspide, mitral, aórtica y pulmonar) y cómo funciona su corazoncito. Parte de la sangre de la aurícula derecha pasa directamente a la aurícula izquierda a través de un agujero llamado foramen oval, evitando así el paso de esa sangre por los pulmones. Este agujero se cerrará en el momento del nacimiento. En estas semanas podría verse si el bebé padece alguna cardiopatía
Si tu bebé es una niña, su útero y sus trompas de falopio ya están formados
A las 18 semanas de embarazo, tu bebé no deja de hacer muecas, bostezar… Ha adquirido un mayor control de sus movimientos por lo que puede cruzar las piernas, doblar sus articulaciones e incluso hacer volteretas, aunque algunas mujeres no pueden sentirlo hasta la semana 23 de embarazo, así que si no notas a tu bebé no te preocupes.
El útero de la mamá va ganando tamaño y sube hasta casi la altura del ombligo y puede que tengas ardores y mucho apetito. Además es probable que te sientas estreñida, ten en cuenta que tus intestinos están más oprimidos de lo habitual así que incorpora a tu dieta fibra y verduras.