Alrededor de las semanas 32 y 34 de embarazo, se realiza también la analítica del tercer trimestre de embarazo. En los análisis del tercer trimestre, se realiza como en los otros anteriores del embarazo, análisis de sangre y análisis y cultivo de orina, para revisar los niveles de glóbulos rojos, glóbulos blancos, hemoglobina, plaquetas, hematocrito, colesterol, creatinina, glucosa, ferritina…
La anemia es bastante común en esta etapa del embarazo y se suele recetar hierro a la futura mamá

Además se vuelve a descartar la presencia te Toxoplasmosis en sangre (en el caso de que la mamá no hubiese pasado la enfermedad), hepatitis B y C.

Una prueba muy importante en esta analítica es la de la coagulación. Comprobarán si tu sangre coagula normalmente, porque de lo contrario, puede ser una contraindicación a la hora de ponerte la epidural. Es una prueba imprescindible para los anestesistas ya que si la coagulación no es buena, la epidural estaría contraindicada porque requiere una punción y esta podría ocasionar un sangrado interno en la zona del pinchazo. Además podría implicar un riesgo elevado de sangrado postparto o por el contrario una situación de riesgo de trombosis en la madre.

Además de las pruebas anteriores, se realiza un cultivo vaginal y rectal para descartar que la embarazada tenga el estreptococo agalactiae, una bacteria que puede producir infección al bebé. Si la mamá es portadora, le administrarán antibióticos durante el parto para prevenir la infección del bebé. En el embarazo el tratamiento no es válido.