Cuando tenemos un hijo pequeño hay varias etapas importantes donde nos indican que se van haciendo mayores sin darnos cuenta. Uno de esos momentos, es cuando decidimos cómo pasar de cuna a cama al bebé porque empezamos a ver que se le ha quedado pequeña.

El tránsito del niño a que duerma en una cama más grande, siempre nos proporciona temor por las inquietudes que genera. ¿Notará la diferencia respecto a su cuna y dormirá peor? ¿habrá algún peligro de que se caiga sin darse cuenta mientras duerme? ¿faltará algo en la habitación para que esté bien a gusto desde el principio en su cuarto?.

Puede parecer que simplemente con poner una cama y quitar la cuna ya está solucionado. Pero hay que tener en cuenta más factores como la decoración infantil del cuarto, ya que ha pasado de ser un bebé a un niño donde ya empieza a mostrar claramente sus gustos y aficiones. Habitualmente conlleva renovar el mobiliario por necesitar más espacio para guardar su ropa y juguetes. Y la necesidad de acondicionar nuevos espacios en su dormitorio como un lugar donde hacer los deberes, o un sitio para colocar el ordenador.

Así que a continuación os vamos a dar unos consejos prácticos de cuando se debe quitar la cuna al bebé. Veremos los principales tipos de camas infantiles más adecuadas para niños. Y por último analizaremos qué complementos y accesorios podemos utilizar para renovar el estilo de la habitación de nuestro pequeño.

1 Cuando pasar al bebé de cuna a la cama

Inevitablemente siempre hay un momento en la vida donde debemos decidir cuando pasar al bebé de su cuna a una cama. No hay ninguna edad mínima estipulada, simplemente debemos dejarnos guiar por el sentido común.

La gran característica de una cuna es que se encuentra vallada por los cuatro lados. De forma que el bebé no pueda caerse mientras está dormido y tampoco pueda salir o entrar por su cuenta.

Pero llega un momento donde la destreza del pequeño es tan ágil que nos lo encontramos saltando la barrera de la cuna por sí mismo. Definitivamente este será el momento adecuado para empezar a que duerma en una cama, donde por su propia cuenta podrá entrar y salir sin necesidad de que la mamá o el papá tenga que ayudarle.

Hay muchos modelos de cuna que se pueden convertir en cama quitando las dos barandillas laterales. Pero debes tener en cuenta que una cuna mide 60×120 o como mucho 70×140 y en un par de año se le va a quedar pequeña. Por lo que es más recomendable amueblar su habitación con algún tipo de cama infantil que abarca las medidas de 80×190 hasta 105×200 cm.

Además de tener un mayor espacio donde dormir holgadamente, los somieres de una cama son más fuertes y resistentes para aguantar el mayor peso que adquiere el niño conforme crece.

2 Tipos de camas infantiles para niños

Una vez has decidido dar el paso de la cuna a la cama, lo primero es cambiar el mobiliario principal del dormitorio del niño. En páginas como muemue.com se pueden encontrar un buen número de opciones como:

2.1 Camas altas

Se trata de una cama individual que está ubicado a una altura más alta del suelo. Con dos características importantes:

• El espacio que hay debajo de la cama es aprovechable. Bien por cajoneras o por un canapé que nos puede servir para guardar ropa. O incluso por una cama nido de arrastre por si deseamos tener una segundo lecho para dormir.

• Durante los primeros años que duerma el niño en la cama es conveniente poner una pequeña barandilla. Encima en un mueble alto donde el somier está a más de 50 centímetros del suelo, se hace imprescindible este accesorio.

2.2 Muebles compactos

Antes comentábamos que cuando pasamos al niño de la cuna a la cama las necesidades en la habitación cambian. Así que, en ocasiones es oportuno comprar un mueble donde además posea adosado un escritorio, un armario y/o una mesita con cajones.

2.3 Camas abatibles

Las dimensiones de una cama para niños es mucho más grande que una cuna para bebé. Si nos encontramos con que en el dormitorio del niño escasea el espacio, una buena alternativa es utilizar una cama abatible. De forma que durante el día está plegada y escondida, y solo durante la noche cuando vaya a dormir se abre la cama.

2.4 Literas

Al igual que nos podemos encontrar familias donde los hermanos deban compartir dormitorio. Entonces las camas y literas infantiles es una de las opciones más concurridas debido al óptimo uso que hacen del espacio.

Si una cama alta aprovechaba el espacio que había debajo, en una litera se maximiza el uso superior con una segunda cama.

2.5 Casitas Montessori

Un último tipo de camas para niños que cada vez están más de moda, son las casitas Montessori. Donde el somier se ubica a ras del suelo y está rodeado por una característica estructura decorativa con forma de casa.

3 Cómo redecorar la habitación del niño

Al pasar al niño de la cuna a la cama, además de cambiar el mobiliario, también es el momento ideal para renovar el estilo de su habitación. Cuando es un bebé el diseño se hace con los gusto de la mamá y/o el papá. Pero ahora que ya tiene 3 años, el pequeño ya tiene bien definidos sus gustos y preferencias.

Puede ser que le guste mucho un color específico, desee tener un ambiente de fantasía, de superhéroes. Así que es la ocasión perfecta para redecorar.

A nivel estético los elementos más visibles son la ropa de cama, las cortinas y la luminaria. Así que se pueden escoger textiles con un estampado alegre y una lámpara con forma divertida. Después para complementar la decoración se pueden emplear guirnaldas, cuadros, estanterías, percheros, espejos, vinilos o papel pintado.

También podemos aprovechar el uso de complementos infantiles para el dormitorio como una alfombra o una casita tepe para que el niño pueda jugar en el suelo. Un cómodo puff para sentarse, acostarse o apoyar sus pies. O una pizarra para dar rienda suelta a sus creaciones.

Como has podido ver, pasar al bebé de la cuna a la cama es un momento crucial donde puedes aprovechar para acometer grandes cambios en su habitación, tanto de mobiliario como en decoración.