En la semana 20 de embarazo, los principales órganos del bebé ya se han desarrollado y mediante una ecografía se puede valorar que la anatomía del bebé sea correcta. Por ello, alrededor de la esta semana, se realiza la ecografía morfológica de las 20 semanas de embarazo, la más importante del embarazo. En esta ecografía se obtiene mucha información sobre el estado del bebé, ya que pueden verse todos sus órganos y la mayor parte de sus estructuras.
Es una ecografía abdominal que se prescribe a todas las mamás y que suele durar unos 10-30 minutos. No es dolorosa, ni presenta ningún riesgo y si la posición del bebé lo permite, podrás confirmar su sexo. En ella, se realiza un examen detallado de toda la morfología del bebé, se estiman las medidas del feto para descartar retrasos en el crecimiento intrauterino, se valora el grado de bienestar fetal y se pueden detectar posibles anomalías en su desarrollo.
En caso de detectar alguna anomalía, los médicos lo estudian y valoran proponiendo, si fuera necesario, la realización de estudios más detallados.
Es la ecografía más esperada por todas las mamás embarazadas ya que tranquiliza el saber que todo va bien.