La semana 12 de embarazo tu bebé mide de 5 a 7 centímetros, aproximadamente tiene el tamaño de un kiwi y ha comenzado a alimentarse totalmente a través del cordón umbilical y la placenta.

Su cara ya está prácticamente formada, tiene nariz, labio superior, párpados y orejas. Las cuerdas vocales ya se han desarrollado y puede abrir y cerrar los deditos de sus manos y pies. Dentro de su cuerpo, sus órganos han empezado a ejecutar tareas más complicadas: el hígado produce bilis y los riñones secretan orina en la vejiga.

Seguramente en estas semanas, tu entorno comienza a darse cuenta de tu embarazo y te ve especialmente guapa. Además de la felicidad que supone esperar un bebé, las hormonas del embarazo y el aumento del volumen sanguíneo contribuyen a ello ya que, el aumento del flujo sanguíneo hace que llegue más sangre a las células, que permanecen bien nutridas, y las hormonas aumentan la secreción de las glándulas sebáceas, dándole un aspecto fresco y sano a la piel.

Tu útero ha crecido como para sobresalir por encima de los huesos de la pelvis, y el ginecólogo o matrona, puede sentirlo al palpar tu abdomen y una buena noticia es que a partir de esta semana las nauseas comienzan a desaparecer. Es también aproximadamente en esta semana cuando te realizarás la prueba del triple screening, una prueba no invasiva de cribado o rastreo que se le realiza a las embarazadas para detectar posibles alteraciones genéticas del feto.